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miércoles, 30 de abril de 2014

7 formas de superar situaciones difíciles

Comprender En una de las experiencias que he podido canalizar la evolución de mi vida es con la apreciación de la muerte. Cuando gané a mi hijo en mi vientre de inmediato en un eco perinatal se me plateó interrumpir el embarazo por la condición que tenía: espina bífida. Pasé por múltiples experiencias de apoyo y rechazo. Fuí una mamá soltera pero con apoyo de gente fabulosa. Analizando el artículo que estoy publicando más abajo entendí el instinto de supervivencia que merecía mi concentración hasta el día que Máximo Salvador se mudó a otro plano que no es físico aunque sigue siendo el mismo cariño sentimental. Entendí que el dolor que sentiría recordar la ausencia de mi hijo duraría toda la vida, toda mi existencia consciente. Me apoyé en mis amigas y en un pilar como coach materno que me adoptó porque ella asumió a Máximo como su nieto: la Sra. Federico y su mamá, la Sra. De Federico. Ellas me ayudaron a canalizar la partida de Máximo durante los próximo días. Mi red de apoyo siempre la enfocó la Lic. María Beatriz, presidenta de la Asociación Venezolana de Espina Bífida aportándome tener la iniciativa para ser coaching. Gracias a ellas y a muchas personas más puedo sostenerme en el terreno de la serenidad y del cambio. Todo me aporta. La culpa que experimentamos en algunas oportunidades nos hace cerrar uno de nuestros canales de energía de superación. Podemos utilizar la expresión: “Me dispongo a superar día a día cualquier suceso sin presionarme a los resultados”. Para cada experimento utilizaré 7 palabras claves para lograrlo: sentir, sonreír, escuchar, aceptar, hacer, agradecer y amar para construir las siguientes afirmaciones: Sentir: “Me inspiraré pensando en lo que más me gusta para sentir que la vida me exige estar bien conmigo y mi rededor hasta el día de mi mudanza espiritual” Sonreír: “Sonreiré sin ataduras cuando las circunstancias me motiven a hacerlo y reduciré enojarme obedeciendo a la aceptación de todo lo que se exponga que contribuya a mi crecimiento renunciando a las trivialidades del ejercicio de poder”. Escuchar: “Escucharé atentamente a quien expresa su postura sin incurrir en la interrupción que no me permitirá aceptar lo que reciben mis sentidos. Escucharé el sielencio” Aceptar: “Aceptaré sin juzgar ningún estado hasta que comprenda que en el minuto que muere también muere mi juicio” Hacer: “Haré tantas actividades como el día a día me lo permita considerando mi pro actividad sin estimular vaga intención” Agradecer: “Cada mañana al despertar agradeceré por la oportunidad de expresar los sentimientos que me acompañan ideando un plan para no quejarme por el estado en el que me encuentro” Amar: “Hoy quiero amar sin temer. Así logro amar a todo lo que está en mi hoy y no me resisto al cambio pues no temo a lo que vendrá” 7 sombras Las afirmaciones hacen desaparecer las 7 palabras de las que debemos huir constantemente: pensar, enojarse, hablar, juzgar, mirar, quejarse y temer. Si analizamos las 7 características de las 7 palabras con su sombra podemos analizar que cada una de ellas poseen atributos negativos que se les intenta atribuir buscando reducir todas estas malsanas intenciones en vista de generar rechazo por la intención en sí mismas y la mala energía que proyectan se acentúan en la cotidanidad de un ser humano empobreciéndoles el espíritu y acumulando en un cuerpo físico un alma seca según los abonadores de rocíos de sabiduría. Pensar menos: Maquinamos mentalmente todo y es literal el término “maquinar” todo pues así como lo construimos en la mente queremos que suceda construyendo como ingenieros las emociones y las reacciones de respuesta conduciéndonos a la provocación directa de un conflicto. Nos pasamos el día maquinando lo que nos sucedió, como podemos hacer las cosas que ya hicimos y la manera de abordar una situación que nos espera. Debemos darle paso a la espontaneidad que haría mejor las situaciones dándole un toque refrescante. Maquinar indica que permanecemos procurando tener resultados según nos planteamos, predisposiciones e inclusive riñas en el peor de los casos generando caos y choques. Maquinar es un ejercicio negativo de energía, no hay oxígeno, es tóxico para la cotidianidad y una daga para nosotros mismos. Enojarse menos: La sombra del enojo es, según Buda, como intentar agarrar una brasa encendida y disponerse a lanzarla a otra persona, sólo te haces daño a ti mismo porque te quemarás. La venganza es la sensación de satisfacción enfermiza practicando el ojo por ojo a quien causa dolor creyendo que lo merece. La venganza es no aceptar las circunstancias e invoca una pésima armonía para resolver conflictos. Es perjudicial para la salud pues tensiona músculos y produce una presión sanguínea que podría causar la muerte con el colapso de algún órgano. La rabia y la ira es una conducta que sólo es un veneno para sí mismos acumulando toxinas y emparentándose con la “maquinadera”. El enojo es una forma de resistirse al cambio. Hablar antes de escuchar: Cuando hablamos sin escuchar a otro nos convertimos en un monólogo. No comprendemos que hay miles de pensamientos y una amplia diversidad de expresiones. Hablamos sin intentar deliberar, sólo hablamos en todos los casos sin agudizar la mente para escuchar. Hablar sin pedirle permiso a la mente es un acto de mala educación en estos tiempos. No solo genera un choque de poder, también insinúa que no somos flexibles ni permeables para aceptar lo que se discute en el momento. Hablar aún a las espaldas de otro es infinitamente más contraproducente pues abona en el terreno de la “maquinadera” y las bajas frecuencias que interactúan con una energía baja. Juzgar menos: Queremos juzgar todo lo que a nuestro modo de ver es un intento fallido de ser analistas de todo. Seguimos en la parcela de la “maquinadera”. Existe libre albedrío. Cuando comprendemos que lo que está afuera de nuestro yo puede comportarse como quiera, expresarse como desee y conseguir lo que se codicia, mantenerse como pretende e incluso vivir como se le antoje no es nuestro dilema. Nuestro propósito es identificar todas éstas cosas en nosotros mismos: como nos comportamos, como nos expresamos y de qué hablamos, como conseguimos lo que queremos, como nos mantenemos en un mundo globalizado y como vivimos. Todo esto se logra con lo que considero exponer más adelante las 3 claves. Mirar menos los errores: Solemos mirar nuestro entorno pero no mirarnos a nosotros mismos para mejorar. De allí que el contrario de éste mirar sea hacer. Cuando miramos criticamos constantemente todo sin dedicarnos a examinar los múltiples prismas y las cientos de visiones que podemos experimentar. Cuando miramos siempre lo malo de todas las situaciones amargamos y nos amargamos a nosotros mismo. Somos neuróticos y sencillamente no entendemos que haciendo nosotros dejamos de mirar al otro. No podemos estar pendiente de otros considerando que somos perfectos. Somos tan humanos que nos equivocamos e incurrimos a caer en el terreno de las complacencias y las decepciones. Quejarse menos: Este gran y complejo sentimiento de incomodidad solapa al agradecimiento. Quejarse es, en el buen sentido de la expresión, manifestar por nuestros derechos. Nuestro deber es hacerlo con educación. Solemos escuchar a personas que en su queja desean lograr comúnmente un servicio. Ahora, en el plano de las emociones, quejarse es querer cambiar a otro y debemos cambiar nosotros mismos sin resistirnos al cambio. Quejarse es tan tóxico como todas las anteriores. Es un elixir envenenado de posturas que conllevan a no centrarse en las soluciones y los agentes de cambio que deben influir en el entorno para lograr conseguir lo que merecemos. He conseguido que la mayoría de las quejas son por manías de las personas, costumbres irrompibles y resistencia al cambio. Les identifica la expresión: “yo soy así, éstas son mis reglas y no voy a cambiar”. Ésta postura está condenada al fracaso. Temer menos: Lo peor que podemos hacer es temer. Cuando estamos en un escenario sin alternativas de respeto o en un orden piramidal de poder tememos a expresarnos. Una de las cosas que me preocupan son las mutilaciones que las figuras autoritarias logran cuando nos reducen personalmente intimidándonos y transportándonos al temor. Conversé con una gran amiga, la Señorita Rivas, Gerente de una tienda de comercio que tiene contacto con el público, a su vez, tiene a su cargo personal, administración y seguridad. Ella considera que el temor es una postura para no participar por miedo a los resultados obtenidos. Las personas temen porque no saben como puedan reconocer o rechazar su intervención. Cuando en el espacio en el que nos desenvolvemos convertimos el temor hermano de la hostilidad no tenemos nada que hacer. ¿Es mejor despedir al temor o convivir con él?. Sabemos que podemos analizar el temor como una reacción para no dañarnos pero, si lo intentamos aprendemos y aprendiendo ganamos. En las experiencias de temor logramos sacar a flote miedos internos y rompemos con la desarmonía que ellos producen. Las tres claves: Todas estas conductas y expresiones existen porque nos desenvolvemos en un plano físico, mental y emocional. Para alcanzar la armonía que merecemos debemos enfocarnos en tres claves: la meditación, la introspección y el autoanálisis. Para conseguir las tres claves debemos tener un guía, un coach que nos oriente y estimule con empatía a alcanzar estados de logros que sin las intenciones de un maestro no alcanzaríamos. La meditación debe ser, sin resistencia, acompañada de un maestro que comprenda y estimule a hacer yoga, reiki, hoponopono o terapias de relajamiento sin esfuerzo. Terapias de liberación de estress. La introspección, indudablemente la debe guiar un profesional que domine equipos de trabajo encargado de potenciar las habilidades del grupo diseñando un programa de atención y seguimiento para intentar pulir el diamante en bruto capitalizando a las personas y desencasillándolas de los “no puedo, no quiero”. El autoanálisis debe lograrlo un profesor especializado en el reconocimiento de fortalezas y debilidades, un detector de la situación actual y de los objetivos que queremos lograr y un conductor de ejercicios de liberación de conductas insustanciales y residuos de malas experiencias. Un reseteador que pase el swiche según Fernando Celis. Un comunicador del universo que haga ver más allá del plano físico el plano intangible que es profundamente energético. Ahondando en el tema del la meditación, dejándo de abordar la instrospección y el autoanálisis por ser de mayor detalle y próximo a evaluar, la red Evolución Consciente publicó lo siguiente: EL CAOS CIERRA LOS CHAKRAS Los Chakras son vórtices de energía a través del cual fluye la fuerza de vida a través de nuestro ser. Cada uno de los chakras corresponden a diferentes aspectos de nuestro ser e influyen en los aspectos físicos, mentales y emocionales. La mayoría de los terapeutas expresan que es buen indicio que nuestros chakras estén abiertos porque nosotros nos sentiremos en sintonía con el Universo y nuestras experiencias con el entorno y con otros. Cuando tenemos los chakras bloqueados o cerrados experimentamos una sensación de bloqueo de energía en el cuerpo, la energía no llega adecuadamente y los órganos relacionados con los chakras que se encuentran cerrados. Cuando nosotros nos sentimos gozosos con la vida nuestros chakras se abren para recibir la energía de la alegría y del amor. Cuando experimentamos dolor, rabia y emociones bajas nuestros chakras tienden a cerrarse como un modo de protección, especialmente cuando nos encontramos en entornos caóticos o de estrés. Significado de los Chakras Bloqueados y Cómo Activarlos. Primer Chakra cerrado: La persona esta desmotivada, su voluntad de vivir esta muy disminuida. * Fluye a través de el INSTINTO DE SUPERVIVENCIA * Lo bloquea el MIEDO. Segundo Chakra cerrado: La persona tiene dificultad para recibir y dar amor. No hay potencia sexual. * Fluye a través de EL PLACER * Lo bloquea la CULPA Tercer Chakra cerrado: Dificultad para sentir, bloquea sus sentimientos. No sentirá amor y aceptación por si mismo. Sentimientos de rechazo personal y desinterés de la propia salud. * Fluye a través de LA VOLUNTAD * Lo bloquea LA VERGÜENZA Cuarto Chakra cerrado: Tiene dificultad para amar sin recibir nada a cambio. Ausencia de propósito y significado de su existencia. Tenemos la idea equivocada de que Dios y todos se oponen a nuestra voluntad. * Fluye a través de EL AMOR *Lo bloquea EL DOLOR Quinto Chakra cerrado: La persona no puede hacerse cargo de su vida. La comunicación no fluye. Profesionalmente esta frustrado, no hace lo que quiere. * Fluye a través de LA VERDAD *Lo bloquea LA MENTIRA Sexto Chakra cerrado : Existe confusión, ideas bloqueadas. Las ideas no tienen salida al plano material. Se convierte en frustración. * Fluye a través de EL DISCERNIMIENTO * Lo bloquea LA ILUSIÓN Séptimo Chakra cerrado: La persona no ha conectado su ser espiritual a su ser físico * Fluye a través de LA ENERGÍA CÓSMICA *Lo bloquea LAS ATADURAS TERRENALES. ¿Y Como se desbloquean los Chakras? se realiza con un trabajo interior, cada chakra interviene en varios cuerpos, físico mental, emocional, etc, debes ver donde están los bloqueos, que comúnmente están en las emociones y de ahí ir desbloquean dolos, puedes hacerlo mediante la meditación, la introspección y el auto-analisis. Espero verles pronto para continuar aportando todo lo que necesitamos para autocochearnos. Un saludo Lucy Stella Fuentes: https://www.facebook.com/EVOLUCION.CONSCIENTE Funders and Founders ILC Coach Life con Fernando Celis

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